JUAN COTINO FERRER
Por fin Zapatero ha desvelado que Rubalcaba le ha obligado a adelantar las elecciones generales. En contra de sus propias declaraciones reafirmándose en que agotaría la legislatura, ahora sale diciendo que tenía la fecha pensada desde hace tiempo.
Es decir, que cuando contestaba que no adelantaría las elecciones sabía que estaba mintiendo. Una vez más comprobamos el escaso valor de su palabra. Poco importa lo que diga. Ya nadie le cree aunque ya poco importa a estas alturas. Ahora Rubalcaba le obliga, ante la situación insostenible por la que atraviesa nuestro país, a la convocatoria electoral.
Rubalcaba, con sus artes maquiavélicas, va a intentar desviar la atención con asuntos como el “anuncio” de las encuestas del CIS de anteayer y cuestiones similares para animar a los suyos. Nada que ver con lo que realmente son los tres ejes de la campaña de Rubalcaba:
- El desastre económico
- El drama de los cinco millones de parados que continúa con su sangría
- El escándalo del caso Faisán con el “chivatazo” a ETA
Esto es lo que importa a los ciudadanos y no las cocinas de Rubalcaba con el CIS, sus camisetas de publicidad y el puro marketing que, una vez más, quiere esconder todos los trapos sucios del candidato Rubalcaba.