Quizás se necesite un punto de apoyo para ir de una palabra tópica a un lugar común, en donde se encuentren ambas expresiones sin que se produzca quiebra alguna en la conversación
Es de cajón que llegados los meses de julio y agosto nos preguntemos unos a otros acerca de nuestras vacaciones, pues es fijo que por nuestra cabeza ha pasado el ir aquí o allá, el verlo de modo turístico, cultural o relajante, pero sin dejar de condicionarlo a nuestras propias posibilidades económicas, laborales, familiares y de gustos o manías, ya que no todos desean estas fechas para moverse por la geografía, o simplemente se prefieren tranquilitas en casa, aunque no por eso siempre salga tal tema de conversación con amigos, vecinos, colegas, familiares y así hasta completar la agenda de contactos, escrita o sin escribir. Por si le resulta un tanto complejo lo de tópico, sepa usted que no es nada del otro mundo, ni siquiera forma parte del vocabulario de la gente culta; si acaso, al revés. En algún diccionario he leído que viene a ser algo que ni es complejo ni termina de ser sencillo, es, simplemente, un tema de conversación bastante general, eso sí en el que casi siempre se va a parar en lo que llamamos lugares comunes que es otro modo sofisticado de utilizar palabras normales y corrientes, incluso triviales y manidas, bastante recurrentes y muy repetidas hasta convertirse en latiguillos, en clichés de conversaciones, que se repiten como si no existieran otras motivaciones ni glosarios, ni otros temas de charla amena más importantes.
Es de cajón que llegados los meses de julio y agosto nos preguntemos unos a otros acerca de nuestras vacaciones, pues es fijo que por nuestra cabeza ha pasado el ir aquí o allá, el verlo de modo turístico, cultural o relajante, pero sin dejar de condicionarlo a nuestras propias posibilidades económicas, laborales, familiares y de gustos o manías, ya que no todos desean estas fechas para moverse por la geografía, o simplemente se prefieren tranquilitas en casa, aunque no por eso siempre salga tal tema de conversación con amigos, vecinos, colegas, familiares y así hasta completar la agenda de contactos, escrita o sin escribir. Por si le resulta un tanto complejo lo de tópico, sepa usted que no es nada del otro mundo, ni siquiera forma parte del vocabulario de la gente culta; si acaso, al revés. En algún diccionario he leído que viene a ser algo que ni es complejo ni termina de ser sencillo, es, simplemente, un tema de conversación bastante general, eso sí en el que casi siempre se va a parar en lo que llamamos lugares comunes que es otro modo sofisticado de utilizar palabras normales y corrientes, incluso triviales y manidas, bastante recurrentes y muy repetidas hasta convertirse en latiguillos, en clichés de conversaciones, que se repiten como si no existieran otras motivaciones ni glosarios, ni otros temas de charla amena más importantes.
No obstante lo dicho, hay que matizar que quizás se necesite un punto de apoyo para ir de una palabra tópica a un lugar común, en donde se encuentren ambas expresiones sin que se produzca quiebra alguna en nuestra conversación. Con motivo de una cena a la que al parecer fue invitado por el presidente Sarkozy en la capital francesa, Woody Allen manifestó que al conocer a la primera dama francesa (Carla Bruni)cuando visitaba dicha ciudad para rodar su película número 47 (en la que no sale él, que dice tener ya 75 años que son muchos para hacer determinados papeles, pero sí permanecen sus obsesiones y sus diálogos ametralladores que tanto le caracterizan), le dijo a la prensa que quedó tan encantado de conocerla que surgió en él un "flechazo" tan fuerte que hasta le ofreció un papel en el inmediato rodaje.
Este es un flechazo que no parece que llevara a ningún idilio (aunque quién sabe), pero dicho tal cual sí que es un topicazo que designa de forma muy reveladora cuán impresionado quedó el hombre con los modos, maneras y estilo de la señora Sarkozy. Y acto seguido se produjo otro (otro tópico) al querer crear un clima parisino para que encajara su presencia con tan señalada personalidad.
(No podía ser en Kenia, claro que no), y es que entre ellos (los tópicos,claro) se encadenan, amándose y odiándose.
Este es un flechazo que no parece que llevara a ningún idilio (aunque quién sabe), pero dicho tal cual sí que es un topicazo que designa de forma muy reveladora cuán impresionado quedó el hombre con los modos, maneras y estilo de la señora Sarkozy. Y acto seguido se produjo otro (otro tópico) al querer crear un clima parisino para que encajara su presencia con tan señalada personalidad.
(No podía ser en Kenia, claro que no), y es que entre ellos (los tópicos,claro) se encadenan, amándose y odiándose.
Los periodistas le preguntaron con intención por qué había ido a París, si él mismo había confesado poco antes que le tocaba hacer ya una nueva película, pero no tenía ideas; así que pensó en un romance y eso le llevó a París, diciendo a continuación que si fantaseaba con rodar en Berlín pensaba en espías. Los tópicos son eso: lo romántico te lleva a París y a Venecia; lo aventurero a Argentina, al desierto, a los fiordos nórdicos; lo antiguo a Egipto, a Jordania, a Tierra Santa; lo bullicioso te lleva a España como un lugar irrepetible; la historia y el arte te llevan a Roma, Florencia, a las grandes capitales de las cortes reales europeas; lo exótico va desde Venecia hasta las islas Caimán, pasando por la pobreza e indigencia de la India y con cenas hechas por los chinos; lo placentero es el Caribe con camareras que te sirven un aperitivo a pie de playa… No creo necesario seguir, pero como decía el refrán: no hagas caso ni de la mitad de la mitad, si bien habría que matizar que aunque eso suene a hacerlo por defecto también hay que dar la oportunidad de que sea por exceso. Y mire usted por donde la última película de Allen va de tópicos, aunque se entretiene quizá en exceso cuando quiere llevarlos al extremo, pasando de lugares a épocas famosas.